"El rebelde de la familia. Indómito y libre, es como los gatos: se deja acariciar pero no domesticar, y rara vez pierde la compostura. La suya es una rebeldía elegante, austera, respetada, sin la desesperación de James Dean o las utopías de John Lennon. En realidad, siempre se ha sentido más cerca del huidizo Rimbaud.

Cree en las causas justas, en los remedios caseros, en las bondades del deporte y en el valor de la naturaleza.

Más que un color, es una filosofía. Pero su prestigio y su aparente seguridad no le salvan de las dudas y los escrúpulos propios de las gentes de izquierdas. Y como está acostumbrado a las causas perdidas, es de suponer que tiene una voluntad de hierro.

Un dato: cuando hay una disputa entre dos o más colores, acuden a él para que haga de mediador. Siempre es escuchado con atención y reverencia, y nadie pone en duda sus veredictos. Tiene lo mejor de la juventud -la falta de prejuicios, la frescura en el razonamiento- y también lo mejor de la madurez: la experiencia.

Un secreto: a veces, sin que él haya hecho nada para motivarlo, desde el fondo de su corazón brota un grito espontáneo y aterrador, un clamor capaz de resquebrajar las piedras. Cuando se sabe solo, lo deja escapar sin poder contener las lágrimas. Son pocas las personas capaces de reconocer ese grito atravesando el aire, surcar valles, ciudades, montañas, países enteros...

Cuando un árbol estremece sus hojas o un gato ve algo que no podemos captar... En ese momento, el grito los esta atravesando.

Le gusta el tacto de la seda y el día de san Patricio.

Su frase más famosa: - Hay tiempo para todo -."




Temática: Diseño Gráfico
Por: Otto & Olaf y Nacho Martí
Editorial: Index Book
Año: 2008

Texto por Felipe Cano
-felipe@otto-olaf.com-









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