"Su reputación es divina. Es el color de los dioses y los ídolos y de la luz. No se conoce de él ni una palabra fuera de tono ni una acción desleal. Es, sin duda, el color mas importante, la sublimación de todos los colores juntos. Virtuoso, puro, perfecto, inocente... Los sinónimos son numerosos, y, por más que uno busque, no encontrará antónimos que empañen su honor.

No es de extrañar que sea el elegido para abanderar las causas nobles, los más delicados sentimientos. Tampoco es de extrañar que haya colores que se aburran y bostecen cuando él empieza a hablar. Se saben sus batallas de memoria: que era adorado en la antigua Grecia, que viste al cisne, a Gandhi y a Zeus, que arropa a las novias en el día más importante de sus vidas, que despide a los muertos en algunas culturas, que da nombre a millones de mujeres en el mundo entero, que los esquimales tienen más de cuarenta nombres distinto para nombrarlo, que siempre ha conservado la silueta y nunca ha engordado un gramo...

A estas alturas del monólogo, el Rojo ya no puede más y le interrumpe: < Y que los cobardes te agitan para rendirse ante sus enemigos>.

Aquí suele empezar entre ambos una discusión sobre la necesidad o no de las guerras. Sería largo de trasncribir, pero podría resumirse en los siguientes términos: el Rojo piensa que el Blano es un plúmbeo y pedante pacifista, y el Blanco piensa que el Rojo es un belicioso y peligroso camorrista.

Tiene voz aflautada y huele a incienso, lee sin descanso a los filósofos griegos y le gusta la primera etapa de los Beatles.

Su frase más famosa: - Hágase la luz -. "  

Temática: Diseño Gráfico
Por: Otto & Olaf y Nacho Martí
Editorial: Index Book
Año: 2008

Texto por Felipe Cano
-felipe@otto-olaf.com-