"Color de colores. Odiado y amado a partes iguales, no debe su popularidad a su buen carácter, sino a su carisma canalla, ambicioso, intransigente. Si no puede ser el protagonista, prefiere no salir a escena, aunque, si se lo propone, no hay color que le haga sombra.

No hay memoria sin él. Es la sangre y es el fuego. Es la vida misma. Irreverente y embaucador, tiene el humor cínico de los mercenarios. Es irresistible.

Su mirada esconde el vértigo de los desconocido, y todo color que se le acerca pierde su voluntad.

Nunca le impresionó la política. Tampoco la sangre de las guerras ni las liturgias religiosas. Él está más allá de toda doctrina. Pero si uno tiene la suerte de encontrarlo una noche en la barra de un bar, aturdido por el exceso de vino, con la mirada acuosa y el hablar extraviado, tal vez tenga la suerte de oír su verdad: - Siempre me sentí como el hijo condenado al descarrío que, sin embargo, tiene suerte en la vida. Lo tengo todo, pero nunca estoy solo y siempre se espera algo de mí. Bueno o malo, no importa. Esperan un gesto, una salida de tono, una nueva polémica... Cualquier cosa. Si supieran qué me hace feliz, no se lo podrían creer, y sin embargo... ¿Recuerdan a Caperucita Roja? Pues bien: cuando necesito serenidad en medio de mi turbulenta vida, recuerdo a esa niña atravesando el espeso y siniestro bosque que, ajena al acecho del lobo, tararea canciones en voz baja, para sí misma, al abrigo de la caperuza roja, mientras va meciendo la cesta con la comida para su abuela. Es una imágen que me reconforta, y estoy orgulloso de que esa historia lleve mi huella.-

Le gusta leer libros de historia, los Rolling Stones y cualquier película del Oeste clásica en blanco y negro.

Su frase más famosa: - Apártate de mi camino -. "



Temática: Diseño Gráfico
Por: Otto & Olaf y Nacho Martí
Editorial: Index Book
Año: 2008

Texto por Felipe Cano
-felipe@otto-olaf.com-



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